Iconos.

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Hay una cosa en común que muchos de los movimientos que han cambiado el curso de la historia tienen: cuentan con un icono.  Y no, no me refiero solo a un símbolo gráfico -eventualmente ese icono es convertido en un grafismo e incluso  hasta en logo o imagen comercial, si no, pregúntenle al Che Guevara- sino a algo que va más allá de ser una serie de trazos de fácil identificación.

¿Pero a que viene esto de los iconos y su parte en los movimientos históricos en un blog de marketing?

Simple, un términos de marketing, un icono también puede cambiar la historia de una marca, de una categorí­a e incluso de todo un mercado. Sí­, todas las marcas buscan tener una imagen identificadora (aunque a menudo resulte no diferenciadora), vaya, es lo primero que hacemos cuando decidimos echar a andar un proyecto de negocio; pero no todas las marcas cuentan con un icono, y es que éste no se lo podemos encargar a un diseñador con un brief de una hoja y tenerlo listo quince dí­as después; un icono va más allá de una linda imagen gráfica. Si hay una constante en marcas que se meten en la psique del consumidor, es que ondean una bandera con una lucha clara y potente en torno de un objetivo que va más allá de incrementar ventas (esto se da como resultado de). Apple, de la mano de Jobs lo hizo, irónicamente convirtiendo a este último en un icono que fue más allá de vender computadoras intuitivas y iPhones. Igual Tony Hawk y su cultura del skateboard, y el par de hippies postmodernos de Ben y Jerry quienes nos vendieron helado de una manera que fue más allá de lo que hací­a Baskin Robbins y sus 31 sabores.

Lograr tener un icono en marketing es mucho más complejo de lo que se dice, porque es un trabajo multiví­a (sí­, en este proceso de iconización no todo es controlado por la organización) y que implica dar más, mucho más de lo que el marketing plan dicta. Si una imagen de marca busca identificar a producto y su oferta de valor con el mercado , un icono liga  la marca a una doctrina que va más allá de vender y posicionar,  y cuando el mercado compra eso, la gente (sí­, personas, no simples targets de un estudio de mercado) comienza a guardarlo en la memoria y el corazón como alguien  digno de ser escuchado, compartido y en muchos casos hasta venerado.

Y tú¿cuántos iconos conoces?

CLJ

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