Uno de los WingaMenús
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Si hay algo que siempre me divierte bastante hacer son menús de restaurantes. Al ser un diseñador autodidacta, este vehículo de comunicación me permitió aprender muchas cosas, desde cuestiones técnicas de print hasta otras tantas de legibilidad y captura de atención de su usuario. Además, el ser un medio de gran involucramiento entre marca y consumidor (en esa categoría de negocio, es quizás el punto de encuentro más cercano entre ambos), me permitió crecer en aspectos de copywriting y dirección de arte. Por ello, desde que inicié mi carrera independiente en 1999, he diseñado y escrito decenas de éstos para varios clientes, siendo Las Alitas a quienes les he creado más variantes de menús, como este que ves y que estaba inspirado en viejos cómics de los setentas, con todo y su look de papel de baja calidad y movimientos involuntarios de offset. Las ilustraciones del buen Wingalesio® son de Polo Jasso.